Beneficios de las redes District Heating and Cooling para los usuarios, las ciudades y el medio ambiente

Las redes de calor y frío, internacionalmente conocidas como District Heating and Cooling (DHC), favorecen la eficiencia energética y la reducción del coste de la factura del usuario. Las redes DHC optimizan la producción de la energía térmica (calor y frío) para luego distribuirla a un barrio, área o conjunto de edificios.

Las redes District Heating and Cooling son fundamentales para alcanzar la transición energética y la descarbonización de las ciudades, ya que usan energías renovables o residuales a través de un modelo circular.  Cuentan con circuitos locales de energía que permiten compartir el suministro con múltiples receptores y productores, favoreciendo la eficiencia energética por el ajuste a tiempo real de la oferta y la demanda.

Una red DHC es una infraestructura urbana que permite integrar energías renovables de tipo local o residual. Aprovecha un recurso energético que de otra forma se perdería, como la energía recuperada en la industria, en el tratamiento de aguas residuales, en centros de datos o, incluso, en el tratamiento de residuos. La red puede contar también con bombas de calor que recuperen la energía residual para devolverla al interior del edificio.

Las redes DHC cuentan con dos variantes compatibles entre sí:

• Red urbana de calor (district heating): son redes de calefacción y agua caliente sanitaria que abastecen a varios edificios a la vez. Cuentan con una infraestructura que aprovecha un excedente térmico que de otra manera se desperdiciaría. Obtienen la energía a través de fuentes renovables como biomasa, energía geotérmica, energía térmica solar…​
• Red urbana de refrigeración (district cooling): este desarrollo utiliza recursos locales, para la producción de frío y refrigera edificios a través de una red de tuberías que contienen agua fría. Permite reducir el consumo de energía primaria, siendo más eficiente en el rendimiento y en la operación.

Las redes DHC al ser infraestructuras de climatización centralizadas reportan grandes beneficios respecto a los sistemas individuales, convirtiéndose así en un modelo interesante a replicar en las ciudades.

1. Beneficios de las redes District Heating and Cooling para los usuarios:

• • Generan más ahorro que un sistema tradicional de climatización, por los siguientes motivos:
    • Las fuentes de energía renovables tienen un coste más competitivo que los precios de los combustibles fósiles. Además, las redes DHC permiten la contratación de potencias menores, favoreciendo la reducción de la factura energética de los consumidores. Este sistema permite también hacer una previsión del coste de la factura.
    • Existe una reducción en los gastos de suministro respecto a los de energías convencionales.
    • Se eliminan los gastos de reposición de maquinaria o de averías, reduciendo la inversión en mantenimiento y renovación.
  • Reducen los ruidos y vibraciones de los edificios conectados a la infraestructura.
  • Eliminan riesgos sanitarios, al no contar con torres de refrigeración y otros focos de legionelosis. Además, la eliminación de estas torres ayuda a reducir el consumo de agua y productos químicos.
  • Garantizan el suministro energético, ofreciendo más seguridad en el abastecimiento al contar con procesos automatizados y la supervisión permanente de especialistas.
  • Cuentan con flexibilidad para adaptarse a las necesidades del usuario, ajustando la potencia con una mínima inversión en equipos propios y sin prácticamente necesitar más espacio.
  • Optimización del proceso al externalizar el servicio de producción térmica, la gestión y los riesgos asociados.

2. Beneficios de las redes District Heating and Cooling para las ciudades:

• • Favorecen el acondicionamiento de infraestructuras obsoletas en los edificios utilizando sistemas de última generación.
  • Permiten reducir el espacio utilizado para la instalación en casi un 90%, frente a estructuras tradicionales. Esta ventaja permite liberar espacio y poder darle otro uso.
  • Mejoran el impacto visual de los edificios, con las redes DHC las azoteas y fachadas quedan despejadas de aires acondicionados y chimeneas.
  • Producen un valor añadido a las ciudades gracias a edificios sostenibles que obtienen una calificación energética más elevada.
  • Crean empleo local en la zona urbana en la que se desarrolla la instalación.

3. Beneficios de las redes District Heating and Cooling para el medio ambiente:

• • Utilizan fuentes de energía renovables, residuales y locales para reducir el consumo de combustibles fósiles y potenciar la eficiencia del sistema.
  • Disminuyen el consumo eléctrico global, gracias a su producción centralizada de energía, que permite aprovechar las economías de escala y ser más eficiente. También reduce la dependencia energética exterior.
  • Mitigan el efecto «isla de calor», producido por el aumento de temperatura en las ciudades debido al calor emitido por los aparatos de aire acondicionado, entre otros factores. Estas infraestructuras disminuyen la temperatura ambiente entre 1ºC y 2ºC, al sustituir cientos de aparatos de aire acondicionado.
  • Mejoran la calidad del aire, ya que se nutren de redes de energía renovables locales que reducen las emisiones de CO² y gases de efecto invernadero.
  • Ayudan a informar y formar a los ciudadanos acerca de estas soluciones renovables y a mejorar su compromiso medioambiental.

En resumen, las redes District Heating and Cooling presentan grandes beneficios respecto a las instalaciones individuales tradicionales y, además, son una solución clave en la ruta hacia la descarbonización de las ciudades. Por ello, es importante valorar en la fase de planificación urbanística el desarrollo de estas infraestructuras que permiten reducir emisiones de CO² y costes al usuario.

A la hora de realizar un proyecto de redes District Heating and Cooling se deben tener en cuenta algunos factores como:

• La inversión y financiación que requerirá el proyecto, estudiando también la posibilidad de beneficiarse de alguna subvención o ayuda pública disponible.
• Estudiar la demanda mínima de calor y frío que requiere el proyecto, así como la dispersión o concentración de la población.
• Realizar la instalación de redes de energía residual.
• Capacidad para realizar instalaciones renovables.

Fuente: https://redciudadesclima.es/