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¿Cuál es el potencial de la biomasa en la industria alimentaria?

La industria alimentaria requiere de un elevado consumo térmico en forma de vapor, agua o aire calientes, para realizar sus procesos productivos como cocción, pasteurización, esterilización, secado o limpieza. Este consumo energético intensivo se traduce en importantes costes operativos y emisiones de CO₂, especialmente si se utilizan combustibles fósiles.

1. El reto térmico de la industria alimentaria  

La dependencia de combustibles tradicionales implica un impacto ambiental significativo, así como una alta exposición a riesgos económicos y geopolíticos. La transición hacia fuentes de energía renovables permite garantizar la competitividad, cumplir con las exigencias normativas (como el Reglamento de Taxonomía de la UE o el Fit for 55) y anticiparse a futuros escenarios de mercado. 

En este contexto, la biomasa se presenta como una alternativa renovable, eficiente y económicamente rentable para cubrir las necesidades térmicas del sector. Gracias a su flexibilidad, puede generar vapor y calor de manera continua. Esto tiene un coste más estable y reduce las emisiones de CO₂.

2. Biomasa: energía térmica sostenible y competitiva en la industria alimentaria

La biomasa, en forma de restos de la explotación forestal o agrícola, pellet o subproductos orgánicos, puede alimentar calderas de alta eficiencia adaptadas a las exigencias higiénico-sanitarias y térmicas de la industria alimentaria. Entre sus beneficios más destacados para este sector encontramos: 

  • Reducción significativa de emisiones de CO₂, facilitando el cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible y normativas ambientales.
  • Estabilidad en los costes energéticos, al desvincularse del precio del gas natural y mitigar la exposición a mercados volátiles.
  • Valorización de residuos orgánicos, como cáscaras, huesos de aceituna, restos de poda o subproductos no comestibles, fomentando la economía circular.
  • Compatibilidad con procesos térmicos exigentes, garantizando calidad, seguridad y continuidad en el suministro energético.
  • Impulso al desarrollo local, al fomentar cadenas de suministro basadas en recursos de proximidad.  

La cercanía de biomasa en entornos rurales y periurbanos, donde se ubican muchas instalaciones alimentarias, refuerza la viabilidad de soluciones térmicas descentralizadas. Adoptarlas hoy es una decisión estratégica para avanzar hacia una producción más sostenible, eficiente y resiliente.

3. ¿Qué valor aporta ENGIE en este proceso?  

En ENGIE acompañamos a la industria alimentaria en su transición con una propuesta de valor basada en un enfoque integral: 

  • Diagnóstico energético y estudio de viabilidad, identificando los puntos críticos de consumo térmico y diseñamos soluciones adaptadas a cada proceso productivo.  
  • Diseño técnico y económico de plantas de biomasa llave en mano.  
  • Suministro sostenible de biomasa, garantizando trazabilidad, calidad y continuidad del abastecimiento.  
  • Modelos flexibles de financiación, como el Energy-as-a-Service (EaaS), que permite a las empresas beneficiarse de la instalación sin necesidad de inversión inicial.  
  • Operación, mantenimiento y mejora continua de las instalaciones, asegurando el rendimiento óptimo a largo plazo.  

Además, en ENGIE nos aseguramos de cumplir con la normativa. Supervisamos las emisiones que se generan y gestionamos las certificaciones de sostenibilidad, como el esquema SURE para plantas de biomasa. Además, tramitamos ayudas o subvenciones públicas que ayuden a financiar el proyecto.

4. Caso de éxito: Viscofan y ENGIE — Innovación en descarbonización industrial   

En España, ENGIE ha desarrollado proyectos de biomasa personalizados para empresas como Viscofan, líder global en envolturas para la industria alimentaria. 

Incluye la instalación en Cáseda (Navarra) de la primera caldera del mundo que combina biomasa forestal como combustible. Esta nueva solución, que sigue los principios de la economía circular, permitirá valorizar cerca de 4.000 toneladas anuales de residuos. También evitará la emisión de unas 9.000 toneladas de CO₂ al año. Este proyecto será gestionado por ENGIE bajo el modelo BOOT (Build, Own, Operate and Transfer) durante 15 años. 

La biomasa representa una gran oportunidad para que el sector alimentario avance en sus objetivos de sostenibilidad, controle sus costes operativos y fortalezca su posicionamiento. 

Con el apoyo de compañías como ENGIE, las empresas pueden hacer esta transición con confianza. Saben que tienen un socio tecnológico y financiero capaz de diseñar, implementar y operar soluciones térmicas renovables de alto rendimiento. 

Descubre más sobre las soluciones que ofrecemos: Soluciones integradas a clientes – ENGIE España.

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